En España el acogimiento es más fácil que la adopción

Las grandes dificultades que presenta una adopción en nuestro país

Rosa María León junto a sus hijos

A partir de la entrada en vigor de la Ley 21/1997, de 11 de noviembre en España se produce un cambio radical en la concepción de la institución jurídica de la adopción. La ley induce dos principios fundamentales en los que se basa la adopción: la configuración de la misma como un elemento de plena integración familiar y el interés del niño adoptado que se sobrepone a los otros intereses legítimos que se dan en el proceso de la constitución de la adopción.

Desde este momento la adopción en España se ha convertido en un proceso largo y costoso que requiere años de espera y mucha dedicación por parte de los padres. Por este motivo, el número de acogimientos en España se ha incrementado notablemente. La diferencia es sencilla: con la adopción los padres tienen al menor de forma permanente en su hogar mientras que la acogida es un proceso temporal que presenta menos trabas ya que finaliza si los padres o algún familiar biológicos reclama la custodia de su hijo en algún momento.

China, el país con los periodos de adopción más cortos

Rosa María León es profesora del colegio Santo Domingo de Alicante y además es madre de Julia y Víctor dos niños de nacionalidad china que adoptó meses después de nacer. En un principio Rosa y su marido optaron por la adopción nacional, pero los plazos eran muy largos y el proceso muy costoso por lo que decidieron acudir a la adopción internacional siendo China uno de los países que contaba con periodos de adopción más cortos.

Adoptar en España actualmente es verdaderamente complicado. Para realizar una adopción en nuestro país es necesario que los padres superen un certificado de idoneidad realizando cursos formativos y pruebas psicológicas. Además deben realizar varias entrevistas con asistentes sociales y ambos deben contar con estudios universitarios y con determinados niveles económicos.

"En España actualmente la adopción presenta muchas dificultades debido a la Patria Potestad que está muy protegida, es un derecho casi inalienable que se pierde en muy pocos casos. Para adoptar a un menor debe darse el caso de que el niño no tenga ningún tipo de familia y se encuentre en una situación de abandono total", comenta Rosa. 

"Los porcentajes de niños adoptados que sufren fracaso escolar son muy elevados"

León aconseja a los padres adoptivos tratar el tema con total naturalidad, contarle al pequeño que es adoptado desde el principio para no romper la base de la confianza.

"Cómo se lo tome el niño depende mucho de su genética, su historia y su personalidad pero lo fundamental es la sinceridad desde el principio porque si no al final les afecta a su rendimiento escolar y a su vida".

RAQUEL CUADRADO

Si quieres más información PINCHA AQUÍ: Los problemas de adaptación de los menores adoptados