Creemos un futuro mejor para los niños de educación especial

La coordinación entre departamentos es crucial en educación especial

La educación adaptada a las necesidades de los niños con algún tipo de discapacidad es crucial para un desarrollo óptimo de estos pequeños y que puedan llevar una vida normal el día que falten sus padres.

Begoña Álvarez, profesora de educación infantil y especial, destaca la importancia de la coordinación entre los distintos profesores de un centro de educación especial.

"El trabajo en equipo es fundamental, yo he trabajado en un PGS (Programa de Garantía Social) y les enseñábamos un oficio, en concreto, se preparaban para ser auxiliares de oficina. El problema surge cuando estas personas no saben ir a comprar el pan solas, por ejemplo. Por ello, primero hay que enseñarles lo más básico para que puedan llevar una vida normal y, a partir de ahí, ya puedes avanzar... Nosotros teníamos un profesor que era de específica y otro de educación básica (matemáticas, lengua…) y al final trabajamos siempre juntos. Ellos requieren mucho de ti, son muy inseguros, porque normalmente nunca se les ha valorado, tienen la autoestima muy baja. Les tienes que estar apoyando constantemente y decirles tú puedes, tú puedes… y al final pueden. Es una labor conjunta".

A lo que añade "vamos a evitar las clasificaciones con respecto a los discapacitados, en los colegios hay niños normales que no saben hacer la o con un canuto, yo tengo varios alumnos que están trabajando de administrativos en este momento y supuestamente eran discapacitados y uno con un retraso leve mental". 

La creatividad es la mejor baza para la educación

En educación especial es necesaria la creatividad

Begoña señala que la clave de la educación es la creatividad y no darse por vencido explicando los conceptos de todas las forma que sean posibles hasta que los alumnos lo entiendan, sin importar si se trata de educación especial o infantil.

"Yo creo que en educación, lo que hace falta es mucha creatividad. Tenemos que dejar tanto tecnicismo, tanta burocracia, tanta nomenclatura extraña... poniendo nombres nuevos a cosas que ya existían. Tú tienes que estudiar, tienes que leer... la educación se basa mucho en la observación, tienes que ver qué es lo que los niños te piden y esto lo puedes descubrir a través de la experiencia, observando qué es lo que necesitan. Debes poseer ese banco de recursos para explicarles una cosa y sino lo entienden de esa manera, expresarlo de otra o sino de otra… y ante todo tener la paciencia necesaria para podérselo aclarar de las miles de formas posibles hasta que ellos la entiendan" afirma Begoña. 

"Cada año me hago dos cursos o tres, que si metodologías, que si informática aplicada a la educación, resolución de conflictos en el aula… veo mucho nombre, muchas nuevas palabras, que al final vienen a querer decir lo mismo que lo que decíamos antes y no avanzamos. Lo que se tiene que ver son más actos y menos parrafadas en textos. Como ya he dicho, se tiene que trabajar fundamentalmente la creatividad y tener los máximos recursos posibles, en el sentido de no parar de leer, de estudiar… para que esos nuevos conocimientos te aporten algo y que los puedas aplicar. Veo que compañeros de profesión me comentan: -¡Ay! Estos nuevos métodos didácticos, que interesantes son...- y pienso: ¡Pero si esto es lo mismo que llevo haciendo toda mi vida…!-" añade Begoña.

¡Tenemos un hijo con discapacidad y nos sentimos orgullosos!

A nivel de educación especial se ha avanzado más que en educación ordinaria, debido a que hay más estimulación precoz. Esto es un elemento clave para el desarrollo de los niños con cualquier tipo de discapacidad.

"Antes los padres si tenían hijos con discapacidades los escondían en casa, ahora no. En ese sentido, si que se ha avanzado, no se encierra al niño en casa. Si ahora tienes un hijo con síndrome de down lo llevas al colegio bien orgullosa y das la vida por él, antes se les ocultaba más, se les llevaba a centros especiales, que no eran ni si quiera centros especiales, normalmente eran psiquiátricos y ahí los encerraban. Afortunadamente, esta situación ha cambiado y esto conlleva que estos futuros adultos puedan reinsertarse con mucha más facilidad en la sociedad" afirma Begoña.

¿Cómo resolver los conflictos con niños de educación especial?

Los conflictos que pueden surgir con niños de educación especial se deben resolver con las mismas técnicas y metodologías que se emplearían con cualquier otro niño.

"Tenemos que llevar a estas personas a una normalidad, por lo que si se da un conflicto con estos niños lo debes afrontar con el mismo carácter que tendrías a la hora de solucionar otro conflicto en el aula con un niño sano, siempre hablando, intentando averiguar qué ha ocurrido... En educación especial, infantil o en cualquier tipo de educación, lo que no hay que hacer es un circo de la resolución de conflictos. Hay que coger siempre a las personas implicadas y sacarlas afuera y hablar con ellas, a lo mejor con niños especiales puede ser más complicado porque no se expresan bien, pero no imposible. La solución es simplemente dedicarles un poquito más de tiempo, hay que intentar mediar de la mejor manera posible y que el conflicto no llegue a más. Hay que hacerles razonar dentro de su capacidad" señala Begoña.

Si quieres saber más sobre la educación especial visita nuestro reportaje La normalización es crucial para los niños de educación especial.

MARÍA SANJUÁN