Mil alumnos de quinto de primaria han estudiado este curso con tabletas
El uso del papel pierde posiciones en las aulas ante el efecto de las nuevas tecnologías. Muchos centros educativos han dejado a un lado la enseñanza clásica mediante libros de texto para pasar a usar tabletas electrónicas.
Un grupo de alumnos utilizan su tableta en clase |
Gracias a la puesta en marcha hace un año de un programa para el fomento del uso de libros de texto en aparatos electrónicos unos mil alumnos de quinto de Primaria de la Comunidad Valenciana han estudiado este cursos con estos dispositivos que poco a poco han ido remplazando a los ordenadores.
Además, este programa ha supuesto una reducción en la economía de las familias con hijos ya que el coste de la tableta es menor al gasto en libros estimándose un ahorro de cien euros al año.
Estos dispositivos suponen un avance en los métodos de estudio ya que ofrecen muchas ventajas como la constante actualización de los contenidos, la inmediatez o el acceso a la información en varios idiomas de materiales educativos y por supuesto están diseñadas para abarcar toda la jornada lectiva.
Desde el lanzamiento del iPad, hace poco más de cuatro años, el concepto de las tabletas pasó de ser el sueño de varios fabricantes a un tipo de interacción cada vez más popular y aceptado. De hecho, estos dispositivos han ido reemplazando a los computadores en la vida de miles de personas, y ahora están conquistando un nuevo ámbito: la escuela.
Oscar Stringer lleva más de doce años trabajando en aulas de todo el mundo, ayudando a profesores y alumnos a entender el potencial creativo de la tecnología en el aula.
Stringer afirma que un punto a favor es que los alumnos que están actualmente en los colegios han nacido después del auge de Internet y que por ello "saben cómo usarla, no le tienen miedo".
Pero el punto clave para el correcto funcionamiento de estos dispositivos en las aulas siguen siendo los profesores, que son los encargados de dirigir su correcto uso. La dificultad es que éstos acepten estos aparatos en la enseñanza, ya que ellos no nacieron con la implantación de las nuevas tecnologías y esto supone un desafío para ellos.
Pero el punto clave para el correcto funcionamiento de estos dispositivos en las aulas siguen siendo los profesores, que son los encargados de dirigir su correcto uso. La dificultad es que éstos acepten estos aparatos en la enseñanza, ya que ellos no nacieron con la implantación de las nuevas tecnologías y esto supone un desafío para ellos.
RAQUEL CUADRADO
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