Los más afectados son pobres y viven en zonas rurales o barrios marginales
Hay 768 millones de personas sin acceso a agua potable en el mundo |
La ONG Unicef calcula que 1.400 niños menores de cinco años mueren diariamente de enfermedades diarreicas relacionadas con la falta de agua potable, saneamiento adecuado e higiene según ha informado hoy el medio 20 minutos. Casi cuatro años después de que el mundo conquistara la meta de agua potable fijada en los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y después de que la Asamblea General de las Naciones Unidas declarara que el acceso al agua es un derecho humano, millones de personas aún carecen de ese elemento vital, según un comunicado hecho público por la ONG con motivo del Día Mundial del Agua, que se conmemora este sábado.
Millones de personas aún carecen de ese elemento vital, denuncia la ONG con motivo del Día Mundial del agua
Cálculos estimados de Unicef y la Organización Mundial de la Salud, publicados en 2013, indican que en el mundo hay 768 millones de personas que carecen de acceso a agua potable, y debido a ello cada año se enferman y mueren cientos de miles de niños. En su mayoría, las personas que carecen de acceso al agua potable son pobres y viven en zonas rurales apartadas o en barrios urbanos marginales.
"Todo niño, ya sea rico o pobre, tiene derecho a la supervivencia, a la salud y a su propio futuro", afirmó Sanjay Wijesekera, jefe de los programas mundiales de agua, saneamiento e higiene de la ONG.
"El mundo no debería descansar hasta que todos los niños, mujeres y hombres cuenten con el acceso a agua y saneamiento que les corresponde por tratarse de un derecho humano".
La meta de acceso a agua potable incluida en los Objetivos de Desarrollo del Milenio se logró e incluso se superó en 2010, cuando el 89% de los habitantes del mundo contaba con acceso a fuentes mejoradas de agua potable, como el servicio de agua corriente, pozos equipados con bombas de agua y pozos cubiertos.
Ese mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que el acceso al agua potable y al saneamiento constituye un derecho humano, lo que significa que todas las personas deberían tener acceso al agua potable y al saneamiento ambiental básico. Sin embargo, muchos de los habitantes más pobres del mundo continúan privados de este derecho humano fundamental.
Ese mismo año, la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró que el acceso al agua potable y al saneamiento constituye un derecho humano, lo que significa que todas las personas deberían tener acceso al agua potable y al saneamiento ambiental básico. Sin embargo, muchos de los habitantes más pobres del mundo continúan privados de este derecho humano fundamental.
"Lo que resulta sorprendente, y quizá hasta ofensivo, es que aun en los países de ingresos medianos hay millones de personas pobres que no cuentan con agua potable", añadió Wijesekera.
"Debemos orientar nuestros esfuerzos a los grupos marginados y con frecuencia olvidados, a aquellos sectores de la población a los que resulta más difícil llegar, los más pobres y los que están en situación de mayor desventaja".
Los cálculos estimados indican que dos terceras partes de la población mundial que no cuenta con fuentes mejoradas de agua potable se concentran en sólo 10 países: China (108 millones), India (99 millones), Nigeria (63 millones), Etiopía (43 millones), Indonesia (39 millones), República Democrática del Congo (37 millones), Bangladesh (26 millones), República Unida de Tanzania (22 millones), Kenia (16 millones) y Pakistán (16 millones).
Unicef asegura que las niñas y las mujeres sufren de manera desproporcionada las consecuencias de la falta de acceso a agua potable. Se estima que sobre ellas recae el 71% de la carga que representa la recogida de agua para el consumo.
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