El valor de las técnicas de estudio

Las técnicas de estudio son
fundamentales para los niños

Aprender a estudiar también hay que estudiarlo

Las técnicas de estudio son una auténtica baza para que los alumnos se habitúen y les resulte más fácil entender y memorizar conceptos. La labor de enseñar técnicas de estudio debería de constituirse como una parte importante de todas las asignaturas que se dan en el aula o en la hora semanal que tengan los niños designadas para tutorías aprovechar un fragmento de esa clase para estos fines.

Es importante destacar que no existen demasiadas novedades en cuanto a las técnicas de estudio, ya que algunas como la lectura comprensiva, el subrayado, el resumen… permanecen porque son insustituibles, aunque hoy reciban el nombre de esquemas mentales o se realicen mediante las nuevas tecnologías.

Ángeles González es profesora de primaria y considera que conocer y trabajar con diferentes técnicas de estudio es una parte fundamental del desarrollo académico del niño.

"Un niño necesita desde su más tierna infancia valerse de las técnicas de estudio para poder desempeñar su trabajo como estudiante con la mayor desenvoltura. Por eso, es un deber de los profesores enseñarles técnicas que les ayuden a conseguir buenos resultados académicos" afirma Ángeles.

Una ayuda para el futuro

Las técnicas de estudio ayudarán al niño no sólo a desenvolverse en la etapa de infantil y primaria, sino que le abrirán el camino para que cuando llegue a la E.S.O, a bachiller, a módulos de formación profesional medios o superiores y a la universidad sepan enfrentar satisfactoriamente esta mayor carga de estudio.

Hasta hace un años se estudiaba de manera memorística, debía de salir de los propios alumnos el aplicar técnicas de estudio, afortunadamente a día de hoy se comienza a valorar el uso de estas técnicas, por ejemplo, realizando una lectura rápida en clase para que el niño reconozca el temario.

Si a un niño lo entrenas desde pequeño, al llegar a una etapa académica joven, su seguridad en sí mismo será mucho mayor y afrontará este nuevo reto con fuerza y decisión.

"Hemos llegado a un punto donde debemos dejar atrás aquellas clases donde el profesor simplemente daba la materia a un aula de estudiantes inmóviles y en silencio, hay que dejarles participar e invitarles constantemente a hacerlo" señala esta experta en educación.

Las clases deben concebirse no sólo como un lugar donde se vuelcan cada día infinidad de conocimientos, los cuales deben ser memorizados y lanzados en tropel el día del examen. Muy al contrario, se debe enseñar a los alumnos a estudiar de una manera proactiva, haciéndoles partícipes de cada concepto, ayudándoles a esquematizar, a subrayar y a valorar qué es importante y qué no. Los niños deben comprender cada información que reciban, esta es la única forma en la que realmente se aprende y en la que esos conocimientos quedarán grabados en la mente del alumno y no serán fácilmente olvidados después de hacer el correspondiente examen.

En la web Orientación Andújar. Recursos educativos accesibles y gratuitos encontrarás diferentes ejemplos de técnicas de estudio acompañadas de una completa explicación de cada una de ellas con sólo descargarte un archivo de texto.

Acompañarlos en cada paso que dan

Aprender a estudiar es una tarea más

No existe una técnica de estudio mágica, cada alumno debe escoger la suya en función de sus habilidades y limitaciones. Ahí es donde el profesor debe tomar partido y ayudar al niño a descubrirse a si mismo a nivel académico.

Si al alumno le funciona el escribir un mapa conceptual y llevárselo a todas partes es una técnica de estudio, si le sirve crear una canción con el temario que debe estudiar y tararearla también en una técnica de estudio, el subrayar con diferentes colores según la importancia del contenido, hacer dibujitos... Existen tantas técnicas de estudio como estudiantes hay en el mundo.

Lourdes Espina, profesora de primaria y educación infantil señala que cuando el niño desde muy pequeño aprende a desenvolverse en el colegio y a ser organizado a la hora de estudiar, no sólo es una enseñanza que se verá reflejada en sus notas, sino que enfrentará otros aspectos de su vida de forma más resuelta.

Algunas técnicas de estudio son por todos conocidas como el subrayado, dejar que el alumno realice sus propios apuntes, las fichas de estudio o los esquemas. Pero, no se trata de dejar al alumno que enfrente sólo esta tarea tan importante como es aprender a estudiar, el profesor debe poner también de su parte y pedir al alumno antes de finalizar cada tema que entregue sus apuntes subrayados, acompañados de esquemas y fichas, repasándolos con ellos para ayudarles. De esta forma, los niños crean un hábito que con suerte les acompañará en toda su evolución como estudiantes, aún cuando el profesor ya no les exija entregarlos.

"Los profesores no deben en ningún caso considerar como una pérdida de tiempo dedicar un parte de su clase al finalizar cada tema a evaluar los apuntes de los niños, ya que se trata de una apuesta de futuro que a larga va a ser muy beneficiosa para ellos" destaca esta profesora con 10 años de experiencia en la enseñanza.

En la web de Slideshare encontrarás un amplio Power Point en el que se explican diferentes técnicas de estudio y de relajación para que el estudiante puede concentrarse a la hora de afrontar sus deberes. 

Otra tarea que deben desempeñar los profesores es repartir el calendario de exámenes y que los niños no se encuentren que tienen en un mismo día cuatro exámenes distintos. Es fundamental que hablen con los demás maestros para ponerse de acuerdo a la hora de cuadrar las fechas. De esta forma, los estudiantes pueden preparar con más facilidad todas sus materias.

También hay que invitar a los alumnos a no realizar sus apuntes al terminar el temario, sino que cada día que den esa asignatura, resuman y trabajen los conceptos vistos, para que en la próxima clase puedan preguntar y resolver todas las dudas que hayan podido quedarles.

¿Qué características debe tener el lugar de estudio?

Lugar de estudio adecuado

Asimismo, es importante concienciar tanto a padres y alumnos de que un lugar de estudio apropiado es clave para lograr un buen rendimiento académico. El escenario perfecto para estudiar debe contar con una serie de requisitos fundamentales. Debe estar bien iluminado para que el niño no tenga que forzar la vista, debe contar con un amplio escritorio donde el estudiante tenga espacio suficiente para trabajar cómodamente, también debe ser un sitio tranquilo donde el pequeño pueda concentrarse. Por otro lado, debe estar ordenado y no contener elementos que puedan distraer al niño de sus tareas, como que se trate de un cuarto lleno de juguetes. En definitiva, debe contar con una atmósfera que invite al niño a reflexionar y a formarse intelectualmente. 

"El lugar de estudio es tan importante como conocer técnicas de estudio, ya que si no cuenta con las condiciones adecuadas, al niño le costará más ponerse a ello. Es una tarea tanto de los profesores desde las aulas, como de padres y alumnos desde sus casas el conseguir ese espacio perfecto para estudiar" afirma Lourdes.

También es importante el horario en el cual estudia el niño, ya que dependiendo de la hora el pequeño estará más o menos cansado y esto influirá de manera directa en la atención y las ganas que ponga al hacer sus deberes. Un truco es comenzar siempre por la tarea más complicada y dejar para el final las más sencillas. En este sentido, sería muy beneficioso que este horario fuera constante, para que de esta forma el niño crease unos hábitos regulares para estudiar. No se trata de apuntar al pequeño dos semanas antes del examen a clases de apoyo, debe de haber un trabajo diario.

MARÍA SANJUÁN

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