Es importante potenciar la natación desde que los niños nacen |
La natación, una actividad con multitud de beneficios
Ya se acercan los meses de verano y con ello el final del curso escolar para muchos niños. Su tiempo libre aumenta y en esta época del año los padres deben ingeniárselas para mantener a sus pequeños entretenidos. Por ello, la piscina y la playa se convierten en elementos indispensables en estos meses de descanso.
Para hablar de natación debemos tener muy en cuenta la edad de nuestro hijo. Para los más pequeños (entre tres meses y dos años) es importante que aprendan a nadar desde bien pequeños sobre todo para protegerles contra los ahogamientos.
Como afirma Abel Pastor, socorrista de la playa Carrer la Mar de Campello, con más de tres años de experiencia en salvamento en playas: "Los bebés ganan confianza en el agua si practican la natación con sus padres. Además de transmitirles seguridad dentro del agua, la natación ayuda a crear un vínculo entre padre e hijo. Es una manera de que ambos se diviertan y los niños aprendan a familiarizarse con el medio acuático".
Además, potenciar la natación desde los primeros meses de vida genera algunos beneficios tanto físicos como psicológicos para los niños como son el desarrollo psicomotor del niño gracias al hecho de que el agua aumenta sus posibilidades de movimiento, tan limitado a esas edades, el fortalecimiento del sistema cardiorrespiratorio debido al trabajo físico que se genera al realizar este ejercicio, la mejora de la relación entre bebé y padres porque en el agua se generan situaciones variadas que permiten aumentar el conocimiento mutuo entre el menor y sus progenitores. Y por último, la natación ayuda al bebé a sentirse más seguro y a relajarse dentro del agua.
Abel Pastor, socorrista |
Al principio lo más importante es que el bebé aprenda a manejar su respiración bajo el agua, ya sea conteniendo la respiración o que soplen fuera para que no traguen agua mientras nadan.
"Es importante que los padres cuenten con la ayuda de un profesional especializado en natación con niños pequeños a la hora de enseñarles a nadar", afirma Pastor.
Si quiere más información sobre este tema visite este dossier: "Las actividades acuáticas en los primeros años de vida del niño".
Para niños más mayores
Para los niños que son un poco más mayores os proponemos algunos juegos en la piscina con los que podréis disfrutar con ellos a la vez que aprenden:
- Relevos dentro del agua: Se hacen dos equipos y con una chancla o una pelota pequeña se hace una carrera de relevos dentro de la piscina. Se necesitan mínimo cuatro personas para poder jugar.
- Estatuas patiabiertas: Consiste en pasar buceando entre las piernas de otro. Se pueden pasar horas haciéndolo.
- El tesoro: Lanzamos algún juguete importante para él al fondo de la piscina y retamos al niño a ver quién coge más, o quién lo coge antes. Se suelen motivar mucho con este juego.
Y en la playa...
Si el día en la playa no es excesivamente caluroso, podemos llevar a cabo un gran número de juegos que impliquen una actividad física importante, sin olvidar proteger a los niños de las radiaciones solares mediante protección o con una gorra.
Padres e hijos juegan en la arena |
- El juego de los bolos: Sólo necesitamos llevar unas cuantas botellas de plástico vacías de casa. Una vez estemos en la playa, las llenamos con agua de mar, las ponemos en la orilla, y con una pelota de plástico jugamos con nuestros hijos a tirarlas.
- El mapa del tesoro: Para ello, esconderemos algún objeto (un bolsa con conchas, una caracola, un pergamino, etc.) en la playa, y dividiremos a los niños por equipos. A continuación, les vamos proponiendo una serie de retos sencillos, como buscar una concha de un color determinado, una piedra redonda o algo similar, y según las vayan consiguiendo, iremos dándoles pistas para que vayan dibujando en un papel el mapa del tesoro y logren encontrar el premio final.
- La carrera de carretillas humanas: Siempre es un éxito asegurado, proporcionando carcajadas a raudales. Si el niño es aún muy pequeño, recomendamos que se haga junto a la orilla, donde la arena sea más compacta y facilite el movimiento de sus brazos. Cuando son más mayores, podemos hacer la carrera en la arena, donde les resultará más complicado.
- Las carreras de enterramiento: Con un reloj o un cronómetro en la mano, retaremos a los niños a enterrarse entre ellos en el menor tiempo posible, avisándoles siempre de tener cuidado con algunas zonas sensibles como los ojos, para evitar lloros posteriores.
- El juego de la toalla: Muy parecido al juego de las sillas, donde siempre colocamos una silla menos que niños estén jugando. Este juego es igual pero con toallas en la arena, quién a nuestra orden no tenga toalla quedará eliminado
- Juego de huellas: Sólo es necesario marcar un camino de huellas con nuestros pies cerca de la orilla y hacer que nuestro hijo tenga que seguirlo sin salirse de ellas. A medida que avancen los pasos, podemos hacer zigzag, saltos y otros cambios de ritmo que lo hagan más divertido.
- Construir una piscina: Elegimos bien la zona, y escavamos, dejando que entre por algún lado el agua del mar. Si además tenemos peques pequeños, les encantará chapotear sentados dentro de la piscina que les hemos construido.
La piscina y la playa son una de las mejores opciones para compartir tiempo libre con nuestros hijos y no solamente en la época de verano. Está claro que el verano da mucho más juego porque permite que pasemos mucho más tiempo en la piscina o en la playa pero en invierno nadar unas horas con tu pequeño le creará un hábito muy saludable.
Hasta aquí un resumen de las actividades que podemos realizar con nuestros hijos en la playa o en la piscina pero no olvides que el número de posibilidades que tenemos queda limitado únicamente a nuestra imaginación y ganas de jugar. Seguro que, lograremos que nuestro pequeño se divierta con nosotros mientras aprende.
RAQUEL CUADRADO
Si quieres más información PINCHA AQUÍ: ¡Disfruta con tus hijos del tiempo libre!
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