¿Cuáles son las verdaderas causas del acoso escolar? Los niños viven rodeados de numerosas muestras de violencia
Hace unos días el programa El Intermedio de la cadena La Sexta preguntaba sobre la crisis a varios alumnos de Educación Primaria. A la pregunta de si, para España, es más importante salir de la crisis o ganar el próximo mundial de fútbol tan solo uno de ellos respondía:“Ganar el mundial es una tontería, hay muchas ocasiones para hacerlo y, de hecho ya lo hemos ganado. Lo que importa es salir de la crisis porque hay paro y la gente no tiene lo necesario para vivir”.
Es una respuesta tan sensata que parece la única posible. Sin embargo ya hemos comprobado como gran parte de nuestra sociedad se moviliza por un partido de fútbol mientras es incapaz de evitar que en nuestro entorno haya cada vez más gente sin los recursos necesarios para vivir dignamente.
Vivimos en una sociedad superficial, sin referentes válidos, sin valores en la que cualquiera se permite adoctrinar a los demás sobre cualquier tema aunque no tenga ni la más remota idea sobre lo que está hablando.
La psicóloga Laura López recalca que:
"Nuestros niños necesitan referentes ya que imitan lo que ven en su entorno, sobre todo en sus padres, maestros y en los medios audiovisuales tanto en la televisión como en las redes sociales".
Parece evidente que hay más violencia en el mundo escolar que se ha agravado con la aparición frecuente del acoso escolar. Pero también, es cierto que este fenómeno no ha surgido de manera espontánea. Tal vez la raíz del problema esté en la pérdida de referentes válidos que han sufrido nuestros niños: los padres, los profesores y los famosos.
La permisividad no es la solución
El alto grado de permisividad que los padres tienen con sus hijos se ha traducido en la ausencia de valores tan elementales como el respeto y el trato educado hacia los adultos por no hablar de la huida de todo lo que conlleve esfuerzo. Ya no se valora el trabajo bien hecho, sino el trabajo terminado aunque sea de manera superficial y rutinaria.
El alto grado de agresividad que transmite a nuestros niños el mundo del "famoseo" se traduce en una presencia latente de la violencia en la vida cotidiana.
Famosos del corazón, políticos, deportistas transmiten a diario gérmenes de violencia con el mercadeo de la vida privada de personajes que viven de agredir verbalmente y hasta físicamente a otros famosos de revistas del corazón.
Políticos corruptos que fomentan odio y resentimiento en aquellos que se ven privados de una vida digna (crisis, paro, pérdida de derechos sociales) mientras contemplan atónitos cómo se enriquecen todavía más los que más tienen.
Deportistas que muestran en televisiones gigantes las artimañas más ramplonas mediante la agresión verbal y la violencia soterrada porque lo que importa es ganar al precio que sea.
Ante este panorama no podemos extrañarnos de que la violencia esté a flor de piel en el mundo infantil. De ahí a la violencia y el acoso escolar sólo hay un paso.
RAQUEL CUADRADO
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