Mª Dolores Muñoz, encargada de comedor |
La colaboración de padres y profesores es crucial
Los comedores escolares tienen un papel fundamental en la vida de nuestros hijos. Padres y profesores deben volcarse por mejorar la alimentación de sus niños desde que son pequeños, inculcándoles hábitos saludables en la mesa.
María Dolores Muñoz, por cuarto año consecutivo, es la encargada del comedor del colegio Santo Domingo de Alicante. Tiene una trayectoria de casi 20 años de experiencia en la educación de todo tipo de alumnos, pasando por niños con parálisis cerebral a otros de etnia gitana, por lo que se considera una experta en este sector.
Para ella, “un buen menú de comedor escolar debe tener todos los nutrientes necesarios para que los niños crezcan sanos y evitar problemas futuros como la obesidad infantil”.
En el colegio Santo Domingo los niños comen alimentos de todo tipo, ya que no existe un alimento que por sí mismo contenga todos los nutrientes necesarios para el crecimiento. En este comedor se da mucha importancia a la ingesta de verduras y pescado y puesto que estos son los alimentos que más cuesta de introducir los intentan presentar de la forma más atractiva posible para los niños, en purés, triturando al máximo la verdura y eligiendo un tipo de pescado de buen sabor y sin espinas.
En este centro tienen la suerte de contar con un buen equipo de cocina formado por un cocinero y dos ayudantes que cocinan el menú a diario, con productos frescos la mayoría de las veces.
Alumnos del colegio Santo Domingo |
Por ejemplo, comenta la experta “es difícil que los niños se coman las espinacas hervidas con aceite de oliva y sal, pero no es tan difícil si les contamos que hoy tomaremos una crema de espinacas especial de color verde que viene de Marte y que sirve para hacernos fuertes…Las espinacas son las mismas pero la elaboración y presentación varía y hace al alumno más fácil su ingesta”.
Asimismo, este centro cuenta con menús especializados para niños con enfermedades como diabetes o celiaquía que se elaboran mensualmente y también adaptados al tipo de religión que procesen.
“Disponemos de menús especiales para alérgicos al huevo, a la lactosa, para celíacos, diabéticos, musulmanes con carne, sin carne…” comenta Muñoz.
Los padres deben implicarse
Pero, en este sector es muy necesaria la concienciación de los padres para que inculquen a sus hijos una dieta saludable desde sus hogares.
Nuestra experta afirma que “la mayoría de los padres son conscientes de su labor en la alimentación de sus hijos, pero a veces, descuidan ciertos aspectos fundamentales. Es imprescindible que los padres continúen son esta labor en casa por lo que recomendamos menús para la cena que sean complementarios con la alimentación recibida en el comedor escolar. Los padres han acogido esta sugerencia con mucho interés, aunque es difícil controlar su respuesta. En nuestra escuela de padres solemos tratar el tema de la alimentación al menos una vez al trimestre y diariamente se informa a los padres de la evolución de sus hijos. Normalmente si un alumno no come o tiene dificultades con determinados alimentos se cita a los padres y se les dan las pautas necesarias para que las refuercen en casa”.
Parte del equipo de cocineros del colegio Santo Domingo |
Todos deberíamos ser conscientes de que la escuela no solo sirve para enseñar, también realiza una labor fundamental para que las futuras generaciones crezcan sanas, lo que no deja de ser una inversión, ya que de esta manera se evitan muchas enfermedades derivadas de los malos hábitos alimentarios (obesidad, diabetes…).
Si quieres más información PINCHA AQUÍ: Alimentemos el futuro
RAQUEL CUADRADO
Si quieres más información PINCHA AQUÍ: Alimentemos el futuro
No hay comentarios:
Publicar un comentario